La sensibilidad dental puede ser definida como un impulso doloroso transitorio y agudo en las piezas dentales, el cual es causado por la exposición de la dentina (capa interna de las piezas dentales) al medio ambiente bucal y que se da como resultado de un estímulo ya sea por exotermia o por el consumo de bebidas ácidas o dulces.
La dentina en condiciones normales se encuentra protegida por el esmalte en la porción coronaria y por el cemento radicular y las encías en la porción de la raíz. Contiene una cantidad enorme de tubos microscópicos, más comúnmente llamados túbulos dentinarios, estos comunican la parte externa del diente con la cámara pulpar mediante pequeñas terminaciones nerviosas. Al haber perdida del esmalte, recesiones gingivales, desgastes o fracturas, estos túbulos dentinarios quedan expuestos al medio oral, lo que permite la conducción de los estímulos dolorosos hacia la pulpa dental, provocando la hipersensibilidad dental.
Algunas causas que provocan la exposición dentinaria y por lo tanto la hipersensibilidad dental son:
Diagnóstico:
El dolor por hipersensibilidad es fácil de identificar ya que resulta de diferentes estímulos, pero reconocibles. Sin embargo, siempre es importante acudir al odontólogo para que realice el procedimiento necesario para determinar la razón del dolor. Dependiendo de la causa es el tratamiento que este recomendará.
Tratamientos:
Puede variar dependiendo del tipo de dolor, patología y caso individual de cada paciente, pero pueden incluir los siguientes:
Enamelin es un remineralizante dental que fortalece los dientes y elimina por completo la hipersensibilidad dental.
